Aburrida de llevar un calzado cómodo pero carente de modelos llamativos para niños, Madison Robinson decidió diseñar a los ocho años sus propias sandalias creando su empresa FishFlops. Aunque al principio las cosas con su negocio no era lo que esperaba, su paciencia y dedicación rindieron frutos al conseguir un acuerdo de distribución con una importante cadena de tiendas minoristas de Estados Unidos, convirtiéndose en millonaria a la edad de quince años.
Madison vive en la isla de Galveston, Texas, lugar que necesita de un calzado cómodo, práctico y fresco para caminar por la arena. Aunque contaba con unas cómodas sandalias, a Madison le parecían aburridos para una niña de ocho años, entonces, se le ocurrió la idea de combinar sus dibujos con sus sandalias. Calcó la silueta de su sandalia y comenzó a dibujar las criaturas marinas que mas le gustaban, así como decidió agregar unas luces brillantes en la suela y varios colores que pensó que se verían geniales en la playa. Madison decidió llamar su creación "FishFlops".Inmediatamente sus padre pensó que podría ser un buen producto para comercializar, así es que comenzaron a realizar prototipos de los diseños de Madison durante meses hasta conseguir un producto con el que ella estuviera conforme. Al principio intentaron vender las sandalias por internet y de forma directa, pero esto no tuvo buenos resultados, así es que cambiaron de táctica participando en ferias comerciales para negociar con minoristas.
En 2010, Madison logra un acuerdo con Nordstrom, una importante cadena minorista de moda de lujo con tiendas por todo Estados Unidos, para distribuir sus sandalias en 64 tiendas de la cadena. Para el año 2013, Madison superó el millón de ventas convirtiéndose en millonaria a los 15 años. Actualmente es directora de su empresa y está involucrada en todo el proceso que conlleva, desde el diseño hasta negociaciones. Y en un futuro, planea crear zapatos dirigidos a un público de su edad.